viernes, 23 de noviembre de 2012

LOS DÍAS QUE NO FUERON VIDA...

No me acuerdo cuándo perdí mi cintura,
no recuerdo dónde abandoné mis tacones,
no tengo memoria del día en que cambié
el encaje por algodones,
tampoco soy consciente ya
del momento en que empezó esta locura.
 
Pero todo eso ya no me importa...


Tan sólo sé que antes mis días no fueron vida
y que ahora mi cuerpo
se curva a tu antojo,
que mis pechos son más redondos
y que sólo veo una luz...
la luz de tus ojos.

 

1 comentario:

  1. Qué maravilla Mar! Qué maravilla...Claro que lo siento, el cuerpo humano es inmensamente bello , pero alcanza toda su plenitud en el fin para el que fue creado. Un abrazo inmenso a tu cintura y un beso a esos ojos que desde dentro te alumbran. Gracias por semejante poema, jamás había leido nada tan hermoso en ese estado tan precioso que tienes la generosidad de compartir con nosotros en toda su intensidad y su extensión.

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