Cristal, tu voz es cristal
porque se rompe cuando la oigo.
Frías falacias tus caricias,
metal amargo tus besos,
piel derretida mi cuerpo.
Este volver a volver,
este quiero y no puedo,
este desgarro certero…
se me acaba la sed.
Sufre más quien sufre a ciegas
porque aprendió a perdonar:
los gritos, los portazos,
las lágrimas de sofá,
los suplicantes abrazos…
la falta de dignidad.
Huir, escapar,
Un rescate necesario:
Dejarlo todo atrás…
¡Ámate a ti misma!
Vive, vuelve en ti,
Recupérate, respira…
¡Amárrate a la vida!
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