4 de julio de 1995
Homenaje a la canción Ojalá, de Silvio Rodríguez
Ojalá que el silencio no me grite a voces tu nombre.
Ojalá que la brisa no me traiga tu masculino perfume.
Ojalá que el sol no brille tanto como tus ojos, que me ciegan al mirarlos.
Ojala que con la luna no me venga el sueño, hecho pesadilla a tu costa.
Ojalá que el cielo no se cubra de grises reflejando mi triste estado.
Ojalá que las nubes no formen corazones rotos.
Ojalá que mi verano no fuese tu otoño enajenado.
Ojalá que los campos no se mezan como tu pelo desafiando al viento.
Ojala que otros labios me supiesen a veneno.
Ojalá que tu cuerpo no fuese mi perdición y la tumba de tu alma.
Ojalá que mi hambre fuese de pan y de miel.
Ojalá que mi sed fuese de agua.
Ojalá que con el mañana viniese la calma.
Ojalá que la angustia no me ahogase en palabras.
Ojalá tu sonrisa no fuese mi llanto.
Ojalá que mis manos fueran palomas posadas en tus hombros.
Ojalá mi pecho no solo fuese escombros y ruinas de vestigios de amores que fueron y no fueron
pero quizás… pudieron haber sido.
Ojalá mis labios se cansaran de tu persona.
Ojalá mis piernas flaquearan de fuerza, para poder dejar de seguirte.
Ojalá que tu recuerdo se fuera con la muerte.
Ojalá… ojalá no te amara tanto como para perderme.
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